Se miró al espejo, en su cara estaban las huellas de lo ocurrido la noche anterior, tendría que ocultarlas con maquillaje, pero eran otras las heridas que mas dolían : las del desprecio y la humillación, que las maquillaria con el disimulo y el silencio.
Se casó muy joven y completamente enamorada, él bastante mayor que ella, prestigioso y afamado profesional, guapo, educado, simpatico, atento con todo el mundo, un hombre atractivo en todos los aspectos.
Pronto empezaron los maltratos, ella joven e inexperta estaba convencida que era la culpable, que no hacia bien las cosas, que no sabia comportarse, que se puso aquella falda demasiado corta............
Ante todos los conocidos era la pareja perfecta, nunca se les vió discutir, ni siquiera levantarse la voz, pero él con su disfraz de simpatia delante de todos, era en la intimidad cruel, cobarde y despiadado.
No ves que no vales para nada, te vistes como una prostituta, lo que tienes me lo debes a mi......Le repetia
dia tras dia, ella callaba, su autoestima se degradaba cada vez mas, no se atrevia a decirselo a nadie pues no la creerian, estaba metida en un pozo del que no podia salir.
Aquella noche salieron a cenar con un grupo de amigos, como siempre él fue el centro de atención, galante con las señoras, simpatico con todos, y con ella amable y cariñoso. Al llegar a casa surgió la transformación, empezaron los insultos, los golpes, cayó al suelo y perdió el conocimiento.
Cuando despertó el dormia por fin tuvo valor y se marchó.
El policia tecleaba con rapidez en la maquina de escribir todo lo que ella entre lágrimas, le iba relatando.
Amanece, bajo lalluvia una mujer camina hacia un nuevo destino, mientras un hombre esposado es conducido hacia un vehículo policial.
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